De cómo llegamos a la adopción

Inicio este blog con la única intención de compartir algunas de mis experiencias vividas como madre adoptante. 

Me llamo Eva, nací en Barcelona hace casi 50 años, después de casarme me trasladé a vivir a Cerdanyola del Vallés y, actualmente, vivo en Roma. Me considero ciudadana del Mundo ya que llevo en mi corazón un trocito de cada lugar que he visitado. Por ello, las etiquetas nacionalistas no van conmigo.

Tengo dos hijos, el mayor, mi hijo "bio", llamémosle X (je,je,je, l@s que me conocen saben porqué me río), de 17 años y el pequeño de 13 años, nacido en China, en una ciudad que estoy segura que nadie conoce: Wuhan 😋

Al pequeño lo llamaremos, porqué no, MC (😂😂)

Mi marido, Juan, y yo siempre quisimos adoptar. Desde antes de casarnos hablábamos de tener un hijo biológico y otro adoptivo. Nunca habíamos concretado, pero lo teníamos claro. Juan dice que fue idea mía y que a él le pareció bien. No se, puede ser. La verdad es que no recuerdo cuando empecé a pensar en la adopción, pero es verdad que siempre la quise. Es posible que porque, durante 4 años conviví con una familia, a la que quiero muchísimo, que me enseñó que los padres biológicos no son siempre la mejor opción para sus hijos.

En mi adolescencia pasaba los fines de semana en la segunda residencia de una amiga que vivía con sus abuelos, su hermana y sus dos primos. Sus abuelos los criaron, ellos les hicieron de padres. Y se convirtieron también en mis abuelos, los que nunca tuve.

No lo sé, quizá no tiene nada que ver con ellos.

El caso es que teníamos muy claro que queríamos adoptar después de tener un hijo biológico, que para saber lo que es estar embarazada y todo eso, con una vez hay mas que suficiente.

Huelga decir que mi sentido de la maternidad es un poco diferente a los cánones establecidos. En general no me gustan los bebés. No soy de esas mujeres que cuando ven a un bebé corren a cogerlo, a olerle la cabecita, poner voz de gilipollas y babear mas que el bebé. La verdad es que prefiero no cogerlos por si les hago daño, soy un poco torpe y a menudo, se me caen las cosas de las manos. Además me siento ridícula hablándole a una personita que no sabe lo que le estoy diciendo y esperando a que me conteste. A partir de los 10 meses o el año, es otra cosa. Me parecen mucho mas monos.

Evidentemente, mi bebé me encantó. Siempre adoraba cogerlo, hablarle, besarle y olerle la cabecita. Pero, que coño! era mi bebé. Incluso me encantó darle el pecho. Ahora el embarazo.... eso fue otra cosa. Horrible!

Tardé 5 años en quedarme embarazada. 2 abortos. El primero de 8 semanas con degrado incluido. Fue todo un número. Me programaron el degrado para el día 28 de diciembre de 1999. Lo recuerdo, no sólo por el hecho en sí, sino porque era el día de los inocentes. Además, ese día había cambio de luna. Yo nunca he creído mucho en esas cosas pero parece ser que si que tienen un efecto en las parturientas. Así que, muchas de las embarazadas que habían calculado que sus futuros bebés nacieran el primero del siglo XXI, se pusieron de parto ese día 28 de diciembre. Cómo lo se? Pues porque yo tenía programado mi degrado a las 8 de la mañana "sino había ninguna urgencia". Estuve esperando hasta las 3 de la tarde porque se pasaron toda la mañana con partos de urgencias.

7 horas esperando para que me practicaran un aborto....Me explicaron que la idea era ponerme anestesia general, despertarme a medio día y volver a casa por la tarde. Pero como tuvieron que empezar a las 3 de la tarde, si me ponían anestesia general debía quedarme a dormir allí.

Os podéis imaginar las ganas que tenía yo de volver a casa. Había ido al hospital a que me sacaran lo que tantas ganas tenía de tener, y lo último que quería era quedarme allí un sólo segundo mas de lo necesario.

Perfecto, la otra opción era anestesia local...joder que horror!!!!

Sabéis cómo se hace los degrados? Es como un aspirador que te meten por "ahí" y succiona todo lo que hay dentro. Ahora imaginaos sintiéndolo todo....

Yo sólo hacía que pedirle a la anestesista "por favor, otro chute mas" y ella se portaba muy bien y me lo daba....no era por el dolor físico, ese no lo noté. Pero la sensación de succión dentro de mi era asquerosa, horrible, no se lo deseo a nadie.

En fin. Mi segundo aborto, un año y medio después, fue espontaneo a las 7 semanas. Por un lado bien, porque no tuve que ir al hospital, pero volvía a ser un aborto, otro fracaso.

Recuerdo que estábamos en el País Vasco de vacaciones, en casa de nuestra amiga Amaia, en Llodio. Noté un dolor muy fuerte en el bajo vientre y fui al baño. Vi que tenía sangre en las bragas y le pedí a Juan de volver a casa, a Cerdanyola. Nos esperaban 6 horas de coche en las que apenas hablamos....

Después de este segundo aborto tuve una gran depresión. No podía parar de llorar, sin razón aparente. Mi médico de cabecera, el Dr. Guillem, enseguida me ayudó. Me dio unos antidepresivos y me dijo que hablara con infertilidad del hospital para que empezaran a buscar la razón de mis abortos. Así lo hicimos.

Normalmente no suelen hacer pruebas hasta el tercer aborto (como si tener dos abortos no fuera bastante) pero como lo recomendaba mi médico de cabecera, empezaron con las pruebas.

Tuvimos la gran suerte (activado el tono irónico) de que nos atendiera el Dr. Cos del Hospital Taulí de Sabadell. Un especialista en infertilidad con la misma delicadeza de un asno.

Me dijo que tenía que hacerme 5 pruebas para ver si había alguna cosa. Si os las habéis hecho, ya sabéis de qué va. Un análisis, una eco, una prueba donde te meten una cámara por las trompas, super dolorosa, una biopsia de no se dónde, también muy dolorosa y un contraste para ver la permeabilidad de las trompas, mas dolorosa aún.

"ok" dije yo al amabilísimo Dr. Cos, "y a él no le hacen ninguna prueba?" y él me contestó "no tienes bastante con lo que te vamos a hacer a ti? Si eso no da resultado, ya le haremos pruebas a él"

Con dos cojones!!!!!

Resumiendo, pasaron 5 años, mis pruebas dieron un pequeño problema de coagulación en sangre que hacía que los óvulos fecundados no tuvieran un buen riego sanguíneo (haciendo que el óvulo muriera) Se solucionó con una aspirina infantil diaria que hacía mi sangre mas líquida. Pero ya no conseguía quedarme embarazada. El resto de pruebas eran correctas y el seminograma de mi marido también.

Así que decidimos que, como no había manera de quedarnos embarazados, adelantaríamos la adopción. Lo íbamos a hacer igualmente, así que, qué mas daba hacerlo al revés?

La verdad es que yo me quité un peso de encima. Al tomar la decisión de apostar por la adopción, me quedé super tranquila. Si no íbamos a tener hijos biológicos, no pasaba nada. Los tendríamos adoptivos. Para nosotros no era un problema. Y como lo de estar embarazada y tener un bebé no era la ilusión de mi vida, pues de verdad que fue una liberación.

Buscamos información sobre adopción, nacional e internacional. Nos decidimos por China por varias razones que no vienen al caso. Presentamos la solicitud al ICCA un 20 de marzo de 2004 y el 20 de abril nos llamaron para la primera reunión con las psicólogas, ese mismo viernes, 23 de abril. Yo aún no lo sabía pero ese día tuve mi primera falta. Era una sesión en grupo. Todo un viernes y un sábado por la mañana. 

Recuerdo que estrenaba un jersey a rallas blanco y fucsia, llevaba unas bailarinas azules y tejanos. Durante todo el día no paraba de pensar en que me tenía que venir la regla porque estaba tan hinchada que me apretaban los tejanos...que burra!!!!

Luego nos citaron para principios de junio para seguir con las reuniones individuales. A principios de mayo me hice la prueba de embarazo y dio positivo claro.

Después de 5 años, me tenía que quedar embarazada precisamente en ese momento. En fin, Juan y yo decidimos seguir adelante con la adopción también. Así que nos presentamos a la siguiente reunión con las psicólogas para comunicárselo. Qué ilusos!!! En seguida nos dijeron que eso no era posible. Que si estaba embarazada no podía seguir con la adopción hasta que, como mínimo, nuestro hijo biológico tuviera un año. Que los niños necesitan un periodo de adaptación a la familia, ya sean biológicos como adoptados, y que lo ideal es que se haga de uno en uno (cuando hay gemelos no se puede hacer nada, pero no es lo ideal). Nos sentó fatal. Que rabia!!!! Cómo podían decidir sobre cómo queríamos ser padres? Era nuestra decisión!!!

Mi embarazo fue una pesadilla por varias razones. La primera porque, de la lista de efectos secundarios de un embarazo (pies hinchados, vómitos, mareos, etc...), los tenía todos!!!! Además, me pasé el primer trimestre mirándome las bragas cada vez que iba al baño, con la certeza de ver sangre por mi tercer aborto. Pasado el "peligro" del primer trimestre, me pasé el resto de mi embarazo soñando que abortaba o que mi hijo nacía muerto. Recuerdo que cuando íbamos a las ecografías apenas las mirábamos. Nos daba miedo hacernos ilusiones. Cuando nos dijeron que era un niño, dijimos "vale". No llorábamos de ilusión cómo hacían el resto de padres. Estábamos aterrados por perderlo también. Si a eso le sumamos, el sentimiento de culpa que yo tenía por haber "abandonado" a mi bebé chino (al dejar la adopción a medias) por mi bebé biológico...

Cuando nació X, me acordé mucho de las psicólogas, y siempre les estaré agradecida por la decisión que tomaron por nosotros (no es ironía, lo digo muy enserio). Si hubiéramos seguido con la adopción, al año, nos hubieran asignado a un/a niñ@ de 12 meses aproximadamente. O sea, cuando X hubiera cumplido los 6 meses....mes arriba, mes abajo. No quiero ni pensar lo que hubiera sido viajar a China con un bebé, y volver a casa con 2. Si para nosotros ya era una locura tener a un bebé de 6 meses, sin dormir bien, con cambios de pañal, cólicos, super dependiente, etc...cómo habría sido con 2?....una locura total!!!!

Así que en enero de 2007, un año y un mes después de nacer X, volvimos a las psicólogas para agradecerles que no nos dejaran continuar con la adopción y a pedirles que reanudaran nuestro expediente.

Pero esta historia puede continuar otro día, estoy cansada de escribir.

Espero continuar, hacía mucho tiempo que me apetecía compartir mi experiencia. No sé si puede servir de algo a alguien, pero cómo mínimo, espero os hagan pasar un buen rato. No os fijéis en la narrativa, no es lo mío. Lo mío es la historia!!!

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